La habitación era acogedora y cómoda, la cama era muy confortable, y el personal fue increíblemente amable y servicial.

La propiedad tiene precios razonables. Es un hotel tradicional con habitaciones muy tradicionales. Está en un edificio bonito con una decoración tradicional. La gente es extra educada y agradable, te sientes bienvenido. Está en un lugar realmente encantador y estupendo con vistas estupendas. Además de todo, está a unos 4-6 minutos a pie de del corazón de la ciudad. El restaurante tradicional del hotel es fantásticos, tiene platos sabrosos.

Ubicación cerca de un restaurante, de la naturaleza y también de del bosque. Unas habitaciones muy acogedoras y geniales con camas realmente encantadoras. Personal bueno y encantador e instalaciones perfectas.

El hotel está muy limpio, en un edificio nuevo y cerca de un restaurante, la naturaleza y un monasterio. El personal es agradable, las habitaciones son perfectas y el desayuno está incluido en el precio. Además, el desayuno ofrece productos locales. La atención al cliente es estupenda y la ubicación es realmente encantadora, cerca de lugares de interés.

El hotel era un buen lugar para, además gozaba de una zona bonita. Justo al lado de un restaurante, del jardín y de la naturaleza. Lo más importante era el personal - son unas personas agradables y super educadas. Me ha gustado mucho la habitación, que era enorme e impresionante. El baño era grande, las camas super cómodas.

Nos alojamos en este súper lugar en nuestro viaje por Rumania y fue alucinante. Las habitaciones eran de madera y nos daban una sensación súper acogedora. Además, la ubicación era perfecta, rodeada de naturaleza y tranquilidad. En la parte trasera del hotel había un monasterio al que se podía llegar fácilmente. ¡El trato del personal fue excepcional y hasta nos hicieron un regalo cuando nos fuimos! ¡Sin duda, una experiencia excepcional!

Lo único que nos faltó fue un poco más de diversión para jóvenes. Nos hubiera gustado tener algún tipo de actividad o entretenimiento en el hotel, como una discoteca o juegos para disfrutar en grupo.

Esta es un lugar muy tradicional y perfecto con canales internacionales, un desayuno con leche fresca y empleados profesionales y amables con una excelente ubicación cerca de lugares de interés.

Mi estancia en Plai Cu Peri fue maravillosa. Viajé a Maramures con la intención de sumergirme en el folklore y disfrutar de la belleza natural de la región. Me hospedé en este encantador hotel de construcción rústica durante tres noches. Desde el momento en que llegué, fui recibido con calidez y atención por parte del personal. Además, la comida servida en el hotel fue abundante y deliciosa, tanto en el desayuno como en las demás comidas. El precio fue también muy económico para todo lo que recibimos. Sin duda alguna, uno de los aspectos destacados de mi estancia fue la atención y amabilidad del personal, quienes se aseguraron de que nos sintiéramos bienvenidos y cuidados en todo momento. Además, la ubicación del hotel es perfecta, con estacionamiento justo en frente y un entorno tranquilo y hermoso.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Las habitaciones son espaciosas y tradicionales, con una cama grande, canales internacionales y un bonito baño. La comida es variada y deliciosa. La ubicación del hotel es conveniente, a pocos pasos de un monasterio y un bosque.

Buena ambientación folclórica. Cama cómoda, comida exquisita.Ambiente regional y trajes para fotos.Desayuno abundante, amabilidad del personal.

Me gustó todo.

Este hotel tradicional ofrece un excelente servicio. La habitación es espaciosa, perfecta y cuenta con una cama de matrimonio y canales internacionales. La ubicación es muy conveniente, ideal para una estancia breve, cerca del monasterio y del bosque. El hotel cuenta con un restaurante tradicional.

el alojamiento fue encantador, con atención amable por parte del personal y comida deliciosa. Destacó el desayuno espectacular y el ambiente regional con la posibilidad de vestirse con trajes típicos. Sin duda, repetiría esta experiencia en Săpînţa.

la barrera del idioma fue un obstáculo, ya que solo hablaban rumano y fue difícil comunicarse para pedir la cena. sin embargo, al final conseguimos una comida deliciosa.

Estuvimos con nuestros colegas y nos lo pasamos genial. Fuimos al increíble cementerio alegre y nos divertimos muchísimo. Después, nos fuimos de fiesta en un bar local y conocimos a un montón de gente guay. ¡Fue una experiencia inolvidable para los jóvenes fiesteros como nosotros!

Lo único que nos hubiera gustado es que el hotel organizara alguna actividad nocturna para jóvenes como nosotros. ¡Habría sido aún más épico si hubiéramos tenido algunos juegos o eventos en el hotel para socializar y divertirnos más!

Increíble experiencia! La atención de la chavala fue alucinante, nos recibió con chupitos de palinka. El lugar es un paraíso en coche. Las habitaciones son de otro nivel, supernuevas y preciosas. Los colchones son comodísimos. ¡La comida es una delicia! El edificio está junto al monasterio y la decoración es súper acorde. Además, la cama es cómoda y el baño moderno. ¡Nos regalaron una botella de orujo de pera al hacer el check-out! Aunque el personal solo hablaba rumano, ruso y ucraniano, hicieron todo lo posible por comunicarse y siempre fueron muy amables. Poder aparcar en la puerta es genial. El hotel es agradable con estilo rústico, las habitaciones amplias y tranquilas, con baños modernos. Está ubicado cerca de la iglesia y Sapanta, aunque es mejor ir en coche. Nos ofrecieron un desayuno temprano, muy abundante. Increíble, ¿verdad?

El entorno en el que está ubicado el hotel es hermoso y pintoresco. La paz y tranquilidad que se respira en los alrededores son ideales para desconectar del bullicio de la ciudad. Además, las habitaciones están bien decoradas y cuentan con muebles tradicionales que le dan un toque encantador.

Durante mi estancia en este hotel me encontré con varios aspectos negativos. En primer lugar, la falta de mantenimiento en las habitaciones era evidente.